La revista VerdeMente dedica en su número de junio, una entrevista a Lidia Blánquez, autora de La transformadora dieta de la abuela. A continuación, te dejamos con extracto de la misma.
VerdeMente: En tu libro señalas que el elemento central de una buena dieta es el sentido común, ¿Cómo debemos entenderlo?
Lidia Blánquez: Sentido común era el que hacían servir nuestros ancestros que se adaptaban a su entorno y a las sensaciones que éste les producía. Si hacía frío se cocinaban una buena sopa o guiso; si hacía calor pues un gazpachito. A día de hoy comemos más por la vista y a capricho de la mente que de acuerdo a lo que nuestro cuerpo necesita realmente.
La mayoría de las veces sabemos que lo que nos apetece nos sentará como un tiro pero nos lo comemos. A esto le llamo yo perder el sentido común y obedecer a una mente absurda.
V: La alimentación saludable es un elemento muy complejo en la sociedad en la que vivimos. Jornadas largas y extenuantes, poco acceso a alimentación de proximidad, fresca y de temporada… ¿Se trata de cambiar de hábitos o en realidad de mucho más?
LB: El problema para mí, radica justamente en esa excusa. Trabajar mucho es el argumento que crea la mente para comer y compensar lo que le da la gana, en vez de crear conciencia de aquello que le da equilibrio a su cuerpo y a ella misma para ser más eficiente y estar más en paz. Para mí cuidarse es una obligación ciudadana para intentar dejar de ser un cargo social. Sería un deber y una conciencia social de unidad. Después de todo somos como células donde el mal estado de uno contagia al resto en mayor o menos medida, epigenéticamente hablando.
V: ¿Cuáles son los elementos centrales de esa dieta del sentido común?
LB: Los alimentos que nos da la tierra de forma natural. Cualquier cosa de las que se encuentra en un mercado tradicional y nada envasado. Verduras, frutas, legumbres, cereal integral, proteínas y buenos aceites. Priorizando ese orden, de más a menos.
V:¿Cómo sería una buena dieta a lo largo del día?
En términos generales deberíamos de estudiar cada caso, aunque podría ser de la siguiente manera:
Desayunar durante toda la mañana fruta e infusiones pues es el momento de depuración del cuerpo. Tienes una energía que te mantiene despierto, minerales, azúcares, fibra óptima.
Mediodía comer el cereal integral con verduras para seguir afrontando el día, es tiempo de nutrición.
Merendar de nuevo fruta para saciar tu ansiedad y evitar así devorarlo todo cuando llegues a la cena.
Cenar verduras, cremas, sopas con un poco de proteína…
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