Uno de los temas concretos que Ibn Arabi quiere explicar en su Futûhât-al-Makkiyah es éste: «Si un gnóstico (ârif) lo es realmente, no puede permanecer atado a ninguna forma de creencia». Eso quiere decir que, si alguien que ha adquirido conocimientos llega a conocer el Ser que hay en su propia persona con todos sus significados, no se quedará atrapado en una creencia. No reducirá su círculo de conocimientos. Es como una materia prima (hayûla) y acepatará cualquier forma que se le dé. Al ser externas estas formas, no se produce ningún cambio en el núcleo de su universo interior.
Fecha de publicación: 10-11-2000