Deliciosa obrita, ya clásica, que nos presenta a esos otros habitantes de nuestro planeta a los que -al igual que ha ocurrido con los animales silvestres- la invasión del hombre ha expulsado de muchos lugares, hallándose en los parajes solitarios, los bosques, los lagos, las montañas y también en alta mar.
Fecha de publicación: 10-11-2000