Nuestro planeta ha estado desequilibrado durante cientos, o quizás miles, de años. Nos han alentado a dar un valor enorme al paradigma masculino, es decir, a percibir el mundo e interactuar con él utilizando la lógica, el raciocinio, un control férreo y contundente, y a concebir estrategias pensando únicamente en encontrar soluciones. En contraposición, la energía de lo divino femenino, o conciencia de la Diosa, es una frecuencia universal que reside en el corazón de nuestra existencia física y espiritual, una filosofía que representa un sistema de interpretación para la vida y el universo. No es necesariamente femenina ni está asociada a las mujeres, pero simboliza la fuerza vital femenina.
Lo divino femenino es una expresión que tiene algunas características específicas, como por ejemplo: confiar en el fluir infinito de la vida y los ciclos naturales, actuar desde el amor incondicional y la compasión, sanar a través del perdón y la aceptación o cultivar la paz, entre otros.
Sophie Bashford nos invita en Despierta a las diosas que hay en ti a escuchar la llamada de la Diosa a través de nueve arquetipos de divinidades femeninas, veneradas en diferentes civilizaciones y pueblos de nuestra historia.
Cómo reconocer la llamada
Cuando la Diosa llega a tu vida, es bastante improbable que su presencia sea experimentada como una revelación divina. Puede suceder que llegue en una etapa en la que tienes la sensación de haber llegado a un punto muerto, a un callejón sin salida. Puedes estar sintiendo: «Simplemente no puedo seguir así» o «Todo lo que hay en mi vida se está cayendo a pedazos». Y muy posiblemente sea esa misma sensación lo que te impulse a iniciar un nuevo camino.
Si has decidido realizar un trabajo interno y dedicarte a tu sanación, tal vez ya estés familiarizada con lo que significa experimentar cambios intensos. Sin embargo, puede ser que no hayas considerado que esa llamada del espíritu procede del reino de lo Divino Femenino.
El equilibrio de las energías femenina y masculina
Tanto hombres como las mujeres poseen energía femenina y energía masculina. Estas energías opuestas forman el aura de nuestra Tierra; son el yin y el yang de los sistemas de la energía universal, Shiva y Shakti del cosmos. Son las polaridades de los procesos sexuales y reproductores, y necesitamos ambas energías para que la vida física siga existiendo. También hay que decir que las energías, o esencias, masculina y femenina son más que biológicas. Es posible percibirlas en las áreas emocio- nal, mental y espiritual de la existencia.
En este libro, interesante y conmovedor, Sophie Bashford te guiará:
• Hacia territorios seguros donde podrás sanar tus miedos más oscuros y despertar tus sueños más profundos.
• En el camino del autodescubrimiento que te llevará a conocer cómo la diosa está guiando tu vida.
• En la utilización de las enseñanzas de las diosas para sanar, despertar y transformar.
«Tu alma femenina sabe exactamente qué es lo que debe hacer. Hónrala, y el resto acontecerá por sí mismo», Sophie Bashford.
