Casi todos los días oímos que nuestros científicos pioneros han efectuado algún avance contra el cáncer o han descubierto algún milagro médico. Por desgracia, si examinamos con rigor los datos disponibles veremos que la investigación sobre el cáncer ha quedado rezagada en relación con los avances que se han producido en casi todos los demás campos de la medicina. ¿Por qué ha ocurrido esto?
Si te interesa este tema, te presentamos la nueva obra del Dr. Jason Fung. El código del cáncer ofrece una comprensión nueva y revolucionaria de esta enfermedad: explica qué es, cómo se manifiesta y por qué es tan difícil de tratar. El autor identifica los muchos errores cometidos por la comunidad médica en el campo de la investigación del cáncer, en particular, su enfoque en la genética, o lo que él llama la semilla del cáncer, en detrimento de examinar el suelo, o las condiciones bajo las que prospera esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer?
Durante los últimos cien años, nuestra concepción del cáncer ha experimentado tres grandes cambios de paradigma. Primero, se consideró que era una enfermedad consistente en una proliferación excesiva. A continuación, se habló de que una acumulación de mutaciones genéticas provocaba la proliferación excesiva. Esto también es cierto, pero no explicaba por qué se acumulaban estas mutaciones genéticas. Más recientemente, ha surgido una forma completamente
nueva de entender el cáncer.
El cáncer es, probablemente, una enfermedad que no se parece a ninguna otra a la que nos hayamos enfrentado. No es una infección. No es una enfermedad autoinmune. No es una enfermedad vascular. No es una enfermedad provocada directamente por las toxinas. El cáncer tiene su origen en nuestras propias células, pero se convierte en una especie exótica. A partir de este paradigma se han desarrollado nuevos fármacos que, por primera vez, nos hacen concebir esperanzas de poder poner fin a esta guerra de trincheras.
Las causas
Según el Dr. Fung, esta es la pregunta del millón de dólares. La mayoría de las personas, incluidos muchos profesionales de la medicina, responderían que el cáncer es causado por ciertas mutaciones genéticas. Pero esto no es exactamente así. Excepto en casos poco frecuentes, las mutaciones genéticas son el mecanismo, no la causa, de la enfermedad. Una célula que experimenta una serie de mutaciones genéticas se convierte en cancerosa. Bien, así es cómo se convierte en cancerosa. Pero ¿por qué desarrolló esas mutaciones? Esta es la causa fundamental del cáncer.
Estudio en gemelos
Un gran estudio realizado a partir de los registros de gemelos de Suecia, Dinamarca y Finlandia reveló que los principales factores causales que hacen que una persona esté en riesgo de padecer cáncer no son de tipo genético. De hecho, el riesgo motivado por este tipo de factores solo es de un decepcionante veintisiete por ciento. La mayor parte del riesgo (el setenta y tres por ciento) es de tipo ambiental. Los autores concluyeron que «los factores genéticos hereditarios contribuyen de forma menor a la susceptibilidad de padecer la mayoría de los tipos de neoplasias». El medio es el principal protagonista en el desarrollo del cáncer.
Epigenética
El cirujano inglés Stephen Paget (1855-1926) fue el primero en comparar el cáncer con una semilla. Las plantas crecen cuando la semilla, el suelo y las condiciones son apropiados para el crecimiento. Si alguno de estos componentes no está presente, la planta no crece. Las células cancerosas también son semillas llenas de potencial, de tipo maligno en este caso; pero sin el suelo apropiado, rara vez prosperan
El campo emergente dedicado a estudiar cómo un entorno puede cambiar un organismo sin que se produzcan alteraciones en su ADN se llama epigenética. Esta disciplina no se ocupa de los cambios genéticos o las mutaciones codificadas en el ADN, sino de qué es lo que hace que esos genes se expresen o no.
Cáncer y obesidad
El cáncer no es una enfermedad debida al déficit de nutrientes y, por lo tanto, es probable que el hecho de tomar suplementos no sea muy significativo. Es a partir de finales de la década de 1970, cuando una medida nutricional empezó a eclipsar a todas las demás, debido a su mayor importancia: la obesidad. La epidemia de obesidad comenzó como un fenómeno estadounidense, pero se ha globalizado. El cáncer se conoce cada vez más como una enfermedad relacionada con la obesidad, a la cual se deben entre el veinte y el treinta por ciento de los tipos de cáncer más habituales.
- Una comprensión nueva y revolucionaria del cáncer.
- Identificarás de la mano de su autor, los muchos errores cometidos por la comunidad médica en el campo de la investigación del cáncer, en particular, su enfoque en la genética, o lo que él llama la semilla del cáncer, en detrimento de examinar el suelo, o las condiciones bajo las que prospera esta enfermedad.
- Un nuevo enfoque basado en los problemas con la insulina y su vinculación con el origen del cáncer. De hecho, la obesidad y la diabetes tipo 2 aumentan significativamente el riesgo de padecer cáncer.
- Nuevas estrategias como el ayuno intermitente, que reduce la glucosa en sangre y reduce los niveles de insulina; o la eliminación de alimentos como el azúcar y los carbohidratos refinados, estimulantes de la insulina.