Para personas que no estén familiarizadas con ella, la palabra ‘estoico’ puede sonar algo arcaica. Incluso suele asociarse erróneamente al sufrimiento. Sin embargo, el estoicismo está de moda ya que su carácter atemporal, nos permite aplicar en la actualidad, lo que los filósofos de esta corriente denominan el buen vivir. Es decir, sus enseñanzas nos ayudarán a mantener la serenidad en una sociedad de cambios y desafíos constantes propia del Siglo XXI.
Origen e influencia
Vamos a ser breves. El estoicismo es una corriente filosófica fundada por Zenón de Citio en Atenas, a principios del siglo III antes de Cristo y que ha tenido una gran influencia en el pensamiento occidental en general. De hecho, está presente en religiones como el cristianismo y el budismo, y ha servido de fuente de inspiración a filósofos modernos, como Immanuel Kant.
Además, ha influido en técnicas de la psicoterapia contemporánea como es el caso de la terapia cognitivo-conductual (TCC) ya que ambas comparten la idea de que nuestras percepciones y pensamientos juegan un papel crucial en la forma en que experimentamos el mundo y en cómo reaccionamos ante las situaciones.
¿Pero cómo una corriente filosófica con más de 2000 años puede ayudarnos con problemas de la actualidad? Ward Farnsworth responde a esta cuestión en su libro El estoico practicante, una de primeras novedades de Editorial Sirio en este 2025.
Según los estoicos, las experiencias y los problemas de la humanidad no cambian, solo adoptan nuevas máscaras. En este sentido, Farnsworth revela que los consejos más útiles que nos pueda dar un amigo o que podamos leer en un libro de autoayuda son, en muchas ocasiones, una reformulación de algo que ya dijeron los estoicos mucho tiempo atrás.
«Aunque las idioteces, las desgracias y la desmoralización de nuestra época
puedan parecernos novedosas o modernas, verlas descritas en un diálogo
clásico nos recuerda que no son nada nuevo.»
Razón e intuición
Como decíamos anteriormente al hablar de los elementos en común con la TCC, según el estoicismo, las personas no reaccionamos a las cosas en sí, si no a lo que pensamos de ellas. Es decir, reaccionamos a nuestros juicios y opiniones.
Dos personas responderán de manera diferente ante un mismo hecho en función de su condicionamiento. Incluso nuestra propia reacción es distinta según las circunstancias del momento. Por suerte, tal y como recoge Farnsworth en El estoico practicante, estos juicios y creencias pueden cambiarse sometiéndolas a un escrutinio más racional u observando la vida desde perspectivas nuevas.
Este planteamiento hace del estoicismo una herramienta útil para afrontar con éxito las dificultades y desafíos de la actualidad, ya que pone el foco en aquello que está bajo nuestro control (juicios, opiniones, valores…) y en aceptar con serenidad los continuos e impredecibles cambios propios de esta época.
Es por ello, que el estoicismo ha tenido un importante calado en el sector empresarial, ya que proporciona un enfoque claro y práctico, ideal para la toma de decisiones importantes.
Estoicismo práctico
A lo largo de El estoico practicante, Farnsworth recoge lo que los estoicos más ilustres (Epícteto, Marco Aurelio, Séneca…) dijeron sobre temas como ‘la adversidad’, ‘la virtud’ o ‘lo que piensan los demás’.
Todo ello, acompañado de un comentario accesible para que el lector pueda poner en práctica esta filosofía en la actualidad. Y es que como decíamos, los problemas de hoy día se presentan de forma distinta a los del pasado, pero en esencia siguen siendo los mismos.
Buscar una fuente de inspiración, no tomar decisiones en caliente, construir relaciones sólidas y duraderas son algunas de las enseñanzas que encontraremos en esta guía que nos presenta, en definitiva, lo que la filosofía estoica entiende como el buen vivir.
Quizá no seas consciente, pero el estoicismo está más de moda que nunca. Si no lo crees, escribe ‘estoicismo’ en el buscador de Google y te sorprenderá la cantidad de información que existe al respecto. Y no solo desde el punto de vista filosófico más estricto, si no, tal y como se recoge en El estoico practicante, explicando sus fundamentos y reinterpretándolos. En definitiva, adaptando el estoicismo a la actualidad.
Por eso, empieza a pensar con claridad, aprende a mantenerte sereno en una sociedad en continuo cambio y fomenta tu resiliencia (otro concepto de moda en los últimos años) ante la adversidad.
Si con esta entrada ha cambiando tu percepción sobre esta corriente filosófica y te apetece acercarte a ella, te recomendamos El estoico practicante de Ward Farnsworth. Y por cierto, enhorabuena, ya estás empezando a aplicar el estoicismo en tu vida.